Tips para conducir en invierno

El frío, el viento, la niebla, el hielo, la lluvia y la nieve nos acompañan durante estos meses. El invierno está a punto de comenzar ‘oficialmente’ en el calendario, aunque los habitantes de casi todas las regiones españolas ya vienen padeciendo bajas temperaturas desde hace semanas.

La estación invernal implica las condiciones climatológicas más peligrosas para conducir. Alrededor del 30% de los fallecidos y de los heridos hospitalizados se producen en invierno. La lluvia y la niebla son las causas climatológicas que provocan más siniestros.

Por todo ello, te damos estos 12 consejos o tips para conducir en invierno.

Recomendaciones para conducir en invierno:

 

1-Comprueba que los limpiaparabrisas funcionan bien

Es fundamental cerciorarse de que los limpiaparabrisas se encuentran en perfecto estado de conservación. Y aún lo es más, si tu vehículo ‘duerme’ en la calle. Es frecuente que en invierno el parabrisas del coche amanezca con capas de escarcha o, incluso, con placas de hielo. Para evitar problemas, debes asegurarte previamente de que las escobillas no están gastadas y de que el barrido de toda la superficie del cristal delantero funciona sin problemas. Asimismo, constata que está plenamente operativo el limpiaparabrisas trasero.

2-Controla el nivel de los líquidos del coche

En invierno, el líquido anticongelante cumple una función clave para el mantenimiento del motor. Por ello resulta imprescindible el control de su nivel.

3-Asegúrate de que la batería está en buen estado

La batería comienza a desarrollar su función con mayor dificultad a partir de los 0 grados, y pierde la mitad de su potencia a partir de los diez bajo cero. Asegúrate que está en un buen estado. No olvides que una de las situaciones típicas causadas por el frío es que el coche no arranque por culpa de un fallo de la batería. En invierno se desgasta más, debido a la utilización de un mayor número de componentes y sistemas en el coche.

4-Comprueba el sistema de luces

En invierno hay menos luz natural y decrece su intensidad. Por ello te conviene comprobar si el sistema de iluminación del vehículo está a punto. Debes prestar una atención especial a los antiniebla, que seguro utilizarás mucho más en esta época que durante el resto del año.

5-La climatización, clave

A todos nos gusta viajar confortablemente, pero hay que huir tanto del frío como del calor. Por ello, la climatización es otro de los aspectos cruciales que debes tener en cuenta en invierno. Comprueba el estado de los filtros y las salidas de aire de vehículo. El sistema de climatización no sólo es necesario para que mantengas la temperatura adecuada (unos 20 o 22º centígrados), sino también para impedir que se empañen los cristales.

6-Mucho cuidado con los frenos

En invierno la calzada suele ser más ‘tramposa’, por resbaladiza. Conducir con una climatología adversa puede requerir, muchas veces, una mayor distancia de frenado. Si los frenos no funcionan a la perfección, aumentará el riesgo de accidentes. Por ello conviene que hagas una comprobación minuciosa de los frenos. En este punto te recomendamos poner tu vehículo en manos de profesionales para que comprueben las pastillas, los discos de freno y el buen estado de la dirección.

7-Lleva cadenas de nieve en el maletero

En invierno, las cadenas al maletero. Puedes usar las tradicionales o las textiles. Ya sabemos que hay zonas de España donde no suele nevar, pero aun así nunca está demás ser precavido y llevarlas. No vaya a ocurrir que una súbita nevada te sorprenda. Para quienes residen en puntos del país donde sí es habitual esta circunstancia meteorológica, las cadenas son imprescindibles.

8-Presta atención al aceite para el motor

La llegada del invierno nos indica también que es imprescindible mantener el nivel de aceite dentro de los límites recomendados por el fabricante del automóvil. Y también hay que prestar suma atención a su calidad y su viscosidad. Si bien el cambio de aceite es algo relativamente sencillo para muchos conductores, es muy aconsejable que lo hagas con prudencia y destreza.

9-Incorpora un kit invernal extra

Al equipamiento obligatorio de llevar chaleco, triángulos y rueda de repuesto, es muy recomendable añadir en estos meses un kit invernal de refuerzo. Conviene que incluya una linterna, un teléfono móvil cargado, agua, ropa de abrigo, mantas, un botiquín de primeros auxilios. Llena el depósito, principalmente si tienes que desplazarte por carretera en viajes largos.

10-Infórmate sobre las condiciones de la ruta a recorrer

Parece una obviedad, pero miles de conductores no lo hacen. La información y la previsión son claves para afrontar de forma segura un viaje en coche en invierno. Nunca está demás consultar la información que ofrece la DGT y observar siempre sus recomendaciones antes de poner el motor en marcha. Podrás conocer la situación de la ruta que piensas seguir y buscar o no vías alternativas hasta tu punto de destino.

11-Conocer el alcance de las coberturas del seguro de coche contratado.

Otra circunstancia que muchos pasan por alto es la situación y el alcance de cobertura del seguro de coche contratado. En invierno, como dijimos, se registran accidentes y averías de manera frecuente. De este modo, la asistencia en carretera es uno de los servicios de los seguros de coche más demandados. Para conducir tranquilo en esta estación, es imprescindible saber que se cuenta con el respaldo de una asistencia en carretera rápida y sin limitaciones, siempre desde el kilómetro 0.

12-Ten máxima prudencia durante la conducción

En invierno también es imprescindible que tengas la máxima prudencia a la hora de conducir, y que no olvides determinadas pautas cuando te encuentres al volante. Los fenómenos meteorológicos propios de esta estación (principalmente el viento y la lluvia, aunque también el hielo y la niebla) exigen una conducción a menor velocidad de la habitual y evitando reacciones bruscas al volante. Principalmente, a la hora de frenar. Sobre hielo, nieve, asfalto mojado o con viento para frenar o detener el coche, lo ideal es ir reduciendo las marchas y decelerar el coche hasta la detención completa. Siempre que puedas, especialmente sobre hielo o nieve, debes conducir con las marchas más largas que sea posible, incluso al inicio.