Si queremos que nuestros hijos se comporten de una forma cívica en la carretera cuando lleguen a adultos, lo mejor será que adquieran buenos hábitos desde muy pequeños.
Por este motivo es muy importante que vayan conociendo desde edad temprana las diferentes normas y reglas que existen y su porqué; lo importante, como hemos dicho, es inculcar en los niños unos hábitos que favorezcan la seguridad vial. Esta tarea atañe tanto a los padres en el hogar como a los profesores en los colegios.
En la Fundación CNAE hemos desarrollado programas educativos para los niños. No obstante, padres y madres pueden ir enseñando a sus hijos algunos aspectos básicos:
- Salir a caminar es un buen momento. Mientras deambuláis con vuestros niños, les podéis ir indicando para qué sirven los cruces de peatones, qué significan los colores de los semáforos, etc.
- Dar un paseo en bicicleta es otro ejercicio que al pequeño le resultará divertido y, al tiempo, aprenderá a circular por las vías establecidas para este tipo de vehículos y otras normas de seguridad.
- Es útil cuando vais en el coche explicar a los niños algunos conceptos y preguntarles si saben, por ejemplo, la razón por qué os habéis detenido en el semáforo, etc.
Existen numerosas formas de familiarizar a los más jóvenes con los principios de la seguridad vial; lo importante es que aprendan desde pequeños a respetar las reglas y a velar por sí mismos cuando estén en la calle.
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