El 22% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas el pasado año no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, según datos oficiales de la DGT. De las 594 víctimas mortales que viajaban en turismos y los 64 que lo hacían en furgonetas, el balance arroja 144 muertos no utilizaban este sistema de seguridad. De media, en España y durante 2018, se registraron 12 muertes al mes con estas características.

Los datos son “alarmantes”, tal y como evalúa literalmente la propia DGT en su sitio web. Aunque parezca mentira, uno de cada cinco conductores de automóviles no se abrocha el cinturón de seguridad, según el mencionado organismo. Esto, a pesar de las campañas preventivas y de que su uso o el de otros sistemas de retención homologados (como las sillas para niños) son obligatorios para conductores y ocupantes de vehículos a motor, tanto adultos como menores. Así lo estable el Reglamento General de Circulación.

La Subdirección General de Formación y Educación Vial de la DGT ha hecho públicas otras cifras. El 24% de las personas que han fallecido en accidentes de tráfico en vías interurbanas el pasado año no tenía el cinturón abrochado.

Hay más: el 30% de los ocupantes de los asientos traseros no usa el cinturón de seguridad, según desveló hace escasos meses María Lidón Lozano Pérez, subdirectora general de Formación y Educación Vial de la DGT. Ese porcentaje desciende entre 11 y 15 puntos en el caso del acompañante del asiento delantero.

Cinco razones por las que debes usar cinturón de seguridad

1. Aunque parezca una frase manida, usar el cinturón de seguridad salva vidas en muchos accidentes de tráfico. Sin dudas, es el principal motivo por el que debes utilizarlo. Las estadísticas han demostrado que más del 50% de los conductores que tienen un accidente y llevan cinturón además se salvan de sufrir daños graves. Incluso pueden salir ilesos del vehículo en algunos casos.
2. Todos los ocupantes deben usarlos. Las leyes establecen que los coches tienen que disponer de cinturones en todos los puestos.
3. El uso del cinturón mantiene al conductor y a los pasajeros del coche en una posición estable. De esta forma, en caso de frenar bruscamente, no se golpearán con ninguna de las áreas del coche. Y si el accidente tiene un mayor impacto, el cinturón mantendrá a las personas inmóviles, minimizando los daños. Salir despedido del automóvil por no usar el cinturón multiplica por 300 la posibilidad de muerte.
4. Si no se usa el cinturón de seguridad, otros sistemas de protección del coche como los airbags o los reposacabezas no cumplirán su función.
5. Los accidentes pueden suceder en cuestión de segundos. De ahí la importancia de llevar el cinturón bien ajustado.

En el caso de los bebés, hay cinturones especiales que se deben colocar en el asiento de atrás para protegerlo cuando vaya con su silla infantil. Es totalmente obligatorio que el recién nacido vaya sujeto.

Tipos de cinturón de seguridad

Los tipos y modelos de cinturones de seguridad varían dependiendo del modelo del coche. Sin embargo, existen 5 tipos reglamentarios en Europa:

• Cinturón abdominal. Aunque casi está obsoleto, aún hay coches que vienen con este tipo de cinturón. Se basa en una cinta que rodea el abdomen y se ancla de un lado.
• Cinturón de pecho. Es uno de los más usados a nivel mundial. Se basa en una cinta en forma de X que se coloca en el pecho y protege gran parte de las áreas débiles.
• Cinturón de triple anclaje. Es uno de los más comunes. Se basa en una cinta en la cintura y otra que atraviesa el pecho en forma de banda.
• Cinturón tipo arnés. Es un bastante aparatoso, pero muy seguro. Tiene dos bandas en cada hombro, una horizontal en el pecho y otra en la cintura. Aunque no es muy frecuente en coches de uso diario, si es muy utilizado en los de carreras.
• Cinturón para bebes y niños. Tienen cuatro anclajes que se unen en un broche grande en el pecho. Por lo general, es obligatorio en caso de transportar a un niño o bebé en el asiento de atrás.

El cinturón debe estar bien ajustado para que haga su función en caso de un frenazo o accidente, de esta forma, el cuerpo quedará retenido y evitará mayores daños. No emplearlo entraña un gran riesgo para la integridad física, si hablamos de las consecuencias más graves. Pero también conlleva multas, la pérdida de puntos del carné de conducir y hasta la pérdida temporal del mismo.

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