«Nos toca demostrar lo que valemos»

En declaraciones durante los últimos días a diversos medios de comunicación (La Sexta, El Mundo, Expansión, EFE…) el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, Enrique Lorca, ha mostrado su honda preocupación por la situación del sector de la Formación Vial en España, pero también su convicción de que saldrá adelante. He aquí un extracto de sus palabras.

«Cuando empezábamos a levantar cabeza después de la terrible crisis económica y de las dos huelgas de examinadores (principalmente la de 2017, que duró seis meses), ha llegado el coronavirus; peligran muchos de nuestros negocios, que son en su mayoría microempresas, pero yo soy optimista por naturaleza. Nos toca demostrar lo que valemos, y lo vamos a conseguir.

El permiso como inversión

»Aunque no será fácil. Somos unas 8.700 puertas abiertas, en las que trabajan 17.000 profesores, además del personal administrativo. Cada mes de inactividad las autoescuelas españolas dejamos de facturar en total unos 100 millones de euros.

 »Antes de la COVID-19, uno de los mayores problemas del sector era la enorme competencia en precios. Obtener el permiso en nuestro país es barato, habida cuenta de los costes que soportan los centros de Formación Vial (locales, vehículos, seguros, salarios, impuestos…), no repercutidos del todo en los precios, y de que estos incluyen el IVA, la tasa de examen, etc.

 »Además, el carné de conducir no es un gasto; es una inversión en seguridad vial y en empleabilidad. Una buena formación ayuda a prevenir los accidentes, y, por otro lado, el permiso es indispensable para muchos trabajos y ocupaciones, de modo que quien lo posee multiplica sus probabilidades de hallar un empleo».

Vuelta a la actividad

Con el propósito de paliar entre sus asociados los efectos económicos de la pandemia, CNAE ha llegado a acuerdos con las principales marcas de vehículos y con la aseguradora Zurich. Los acuerdos han consistido en el aplazamiento de los pagos de financiación, las cuotas de renting o de leasing, en el primer caso, y en la disminución transitoria de la cuantía de las pólizas, en el segundo.

 Pero ahora mismo, los esfuerzos de la Confederación se centran en preparar la vuelta a la actividad, prevista inicialmente para el 25 de mayo. «Sabemos que será escalonada -ha explicado Lorca-, por lo que no tiene mucho sentido que se reincorpore de golpe todo el personal que está con un ERTE. Sería absurdo que nos obligasen a trabajar con el 100% de la plantilla cuando apenas habrá ocupación para el 50%. El Gobierno debe ser flexible porque de lo contrario le dará la puntilla al sector».

 También preocupan las medidas de seguridad, pues se pretende que esta sea perfecta. «La seguridad está por encima de cualquier otra consideración -ha afirmado el presidente de CNAE-. La Confederación está ultimando un protocolo, en colaboración con los sindicatos, la DGT y los examinadores de Tráfico, para que tanto las aulas como los vehículos y los lugares donde se hacen las pruebas para los permisos de conducir sean asépticos con respecto al coronavirus y nadie resulte infectado».

 Enrique Lorca ha salido también al paso de algunos bulos y rumores infundados sobre el equipamiento que se exigirá a los vehículos. «Hemos visto y oído tremendas majaderías, por ejemplo, que los coches van a tener que llevar una mampara trasversal a los asientos, que separe al profesor del alumno, y, consecuentemente, un doble volante. Incluso una reportera televisiva se ha permitido opinar que no es un buen momento para sacarse el carné. ¡Bueno, es que ahora mismo es imposible!, pero cuando se reanude la actividad habrá pocas cosas más útiles que formarse para obtener el permiso de conducir, aunque sólo sea de cara a mejorar nuestras expectativas en el mercado laboral. Pensemos en el sector de Transportes. Antes de la presente crisis, existía una carencia preocupante de conductores».

Formación presencial

La pandemia no ha modificado ni un milímetro la postura de CNAE sobre la tele-formación y la formación presencial. «La tele-formación es un complemento, pero no una alternativa a la formación presencial -ha razonado Lorca-. Durante la pandemia, el aula virtual ha servido, en el mejor de los casos, para mantener los conocimientos. No había otra posibilidad; era eso o nada, pero, cuando volvamos a la normalidad, el aula presencial recuperará su papel porque no se puede sensibilizar a distancia sobre los factores de riesgo.

 »De hecho, una de las propuestas que le vamos a hacer a la Administración es la de que financie, mediante préstamos sin interés, la obtención de los permisos. A cambio, el aspirante debería cursar unas horas presenciales de seguridad vial. En 2007, esta iniciativa, que luego no cuajó por diversos motivos, fue conocida como “Permiso por un euro al día”. Quizá es hora de resucitar una idea que reúne la ayuda económica (tan necesaria hoy) y el fomento de la seguridad vial (tan necesario siempre)».

(Foto de archivo: Enrique Lorca, presidente de CNAE.)