Cómo aprovechar la formación bonificada

Cómo aprovechar la formación bonificada

Ana Villarreal, responsable "Formación bonificada" de CNAE


Te damos las claves para gestionar el crédito formativo de tu empresa y no perderlo.


La formación bonificada, también conocida como formación programada para empresas, es uno de los recursos más valiosos a disposición de las organizaciones para capacitar a sus empleados y mejorar su competitividad. Sin embargo, un aspecto crítico del sistema es la correcta utilización del crédito disponible para bonificaciones, que en muchos casos queda sin ejecutar. Este artículo explora a fondo en qué consiste esta reserva, los plazos clave para su uso y el origen del crédito destinado a la formación.

¿DE DÓNDE SALE EL CRÉDITO FORMATIVO?

El crédito disponible para formación se calcula con la cuantía ingresada por las empresas por formación profesional (Suma «Base otras cotizaciones» x 0,7%) multiplicada por el % de bonificación según la plantilla.

A continución, exponemos los porcentajes de bonificación aplicables según la plantilla media de las empresas, basada en la normativa vigente:

- De 1 a 9 trabajadores: 100%
- De 10 a 49 trabajadores: 75%
- De 50 a 249 trabajadores: 60%
- 250 trabajadores o más: 50%

Las microempresas (1-9 trabajadores) reciben el 100% de bonificación para fomentar la participación en programas de formación. El porcentaje disminuye conforme aumenta el tamaño de la empresa, ya que se entiende que las grandes organizaciones tienen más recursos para financiar la formación de sus empleados.

LA RESERVA DE CRÉDITO

En el Real Decreto 694/2017 se contempla específicamente la posibilidad de que las empresas de menos de 50 trabajadores puedan acumular el crédito formativo no utilizado de un ejercicio para los dos años siguientes, ofreciendo una herramienta clave para optimizar la inversión en formación. Solo las empresas con plantillas de 1 a 49 trabajadores pueden acogerse a esta medida.

Las de mayor tamaño no tienen esta opción y deben ejecutar su crédito dentro del mismo ejercicio. Las empresas que deseen acumular el crédito no utilizado deben informar a la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) de su intención de reservarlo dentro del primer semestre del año, es decir, hasta el 30 de junio.

Esto les permitirá contar con un crédito mayor en los años siguientes para llevar a cabo más acciones formativas o programas de mayor calidad. Dicha notificación debe realizarse a través de la plataforma online de FUNDAE y puede gestionarla directamente la empresa o delegarse en una entidad organizadora especializada.

El crédito reservado debe utilizarse en un plazo máximo de dos ejercicios consecutivos. Por ejemplo, el crédito no utilizado en 2024 podrá emplearse hasta el 31 de diciembre de 2026, siempre que se haya comunicado la reserva adecuadamente. Supongamos que una empresa de 10 trabajadores dispone de un crédito anual de 1.500 euros. En 2024, solo utiliza 500 euros para cursos formativos, dejando un saldo de 1.000 euros sin usar. Si comunica su intención de reservar este crédito antes del 30 de junio de 2024, ese saldo podrá sumarse a su crédito disponible en 2025 y 2026.

¿CUÁNDO SE PIERDE LA OPORTUNIDAD DE BONIFICAR LA FORMACIÓN?

El plazo máximo para bonificar una formación corresponde al último día del año, generalmente el 31 de diciembre. Esto significa que cualquier acción formativa realizada durante el año debe ser comunicada y bonificada antes de esa fecha. Pasado el plazo, el crédito no utilizado no puede acumularse ni transferirse al año siguiente.

CONCLUSIÓN

Concluimos señalando que la formación bonificada representa una oportunidad estratégica para las empresas, no solo para fomentar el desarrollo de su personal, sino también para mantenerse competitivas en un entorno cambiante. Sin embargo, aprovechar este recurso requiere una planificación adecuada con el fin de evitar la pérdida del crédito disponible al cierre del ejercicio. En un contexto donde el conocimiento es poder, dejar sin ejecutar estos recursos es un lujo que ninguna organización debería permitirse.