La Comisión Europea coincide con CNAE: hay que trabajar la concienciación vial

La Comisión Europea coincide con CNAE: hay que trabajar la concienciación vial


Bruselas enfatiza en su informe «Distracciones al Volante» la necesidad de actuar a todos los niveles (viario, automovilístico y humano) para luchar contra un factor de riesgo cuyo papel en los siniestros viales graves no deja de aumentar, y concuerda con la petición de la Confederación Nacional de Autoescuelas, en el sentido de que es preciso hacer un esfuerzo para despertar la conciencia vial de los aspirantes a conductores y de estos mismos. 


Las distracciones más peligrosas son aquellas que entrañan apartar la vista de la carretera y las manos del volante, por ejemplo, poner un whatsapp o un correo electrónico. Tienen un origen diverso: la interacción con otros pasajeros, comer, fumar, sintonizar la radio, regular la calefacción o el aire acondicionado, etc., pero la parte del león se la lleva el uso de los teléfonos móviles. Una reciente investigación en 15 países europeos calculó que entre el 1,7 y el 9,5% de los conductores hacen uso manual del móvil mientras circulan con sus vehículos. (España ocupa el tercer lugar, con un preocupante 9,1%). 

El informe se pregunta ¿por qué los conductores hacen uso manual del teléfono móvil si no ignoran que distrae? La pregunta es pertinente porque según la encuesta ESRA (European Survey Research Association), entre el 65 y el 80% de los europeos creen que a menudo es la causa del siniestro vial. (España y Portugal lideran el ranking con el 80%). Es más, entre el 30 y el 60%, opinan que la opción del manos libres, que a diferencia de la otra es legal, tampoco es segura; todo lo contrario. 

Los investigadores achacan esta disparidad a una especie de conciencia adormecida frente a las terribles consecuencias de los siniestros viales graves. 


Los controles son eficaces. Intensifíquense. 

Todos los países de la Unión Europea (UE) prohíben el uso manual del teléfono móvil mientras se conduce. En algunos (Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Austria) tampoco lo pueden utilizar los ciclistas. Holanda extendió en 2019 la prohibición a todo tipo de dispositivos electrónicos manipulables: tablets, video-juegos, etc. Los dispositivos de manos libres están permitidos, pero Francia excluye los auriculares y los pinganillos. Muchos estados de EEUU prohíben todo tipo de smartphones, incluido el manos libres, a los chóferes de autobuses escolares cuando trabajan y a los conductores más jóvenes. 

Al parecer los controles para prevenir el uso del móvil al volante son eficaces. El temor a ser multado por esta circunstancia disuade a mucha gente de dicho uso. Además, hay un margen para su intensificación, ya que casi el 80% de los encuestados por ESRA coincidieron en que no se vigila lo suficiente la utilización de los smartphones mientras se conduce. 


La ignorancia no es el problema

En cuanto a las campañas diseñadas para incrementar la percepción del riesgo, el estudio recomienda llevarlas a cabo con regularidad y a base de mensajes dirigidos a grupos concretos, con preferencia a los jóvenes, ya que éstos utilizan más el móvil que los mayores. Hay evidencia científica de que muchos conductores emplean el móvil mientras conducen a sabiendas de los riesgos que corren. A fin de lograr una mayor concienciación, el informe propone reforzar la preparación de los aspirantes a conductores, sobre todo de los profesionales, así como optar por algún tipo de formación continua


La efectividad de las bandas sonoras

Por lo que se refiere a las infraestructuras, se recomienda evitar el emplazamiento de vallas publicitarias en los lugares potencialmente causantes de distracción. El informe destaca también la efectividad de las bandas sonoras en el pavimento, pues producen ruido y hacen que vibren los vehículos. Se les adjudica una reducción del 25% en los siniestros que involucran a un solo vehículo. 


ADAS, no todo son ventajas

Los Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción (ADAS) pueden servir para prevenir las distracciones, avisando de un peligro concreto (por ejemplo, el de cambio involuntario de carril) o interviniendo para evitar un siniestro (sin ir más lejos, el de colisión inminente, combinado con la frenada de emergencia). Hay estudios que demuestran que estos dos últimos reducen en un 20% el número de accidentes por colisión frontal.

También hay sistemas que infieren la distracción del conductor de su comportamiento al volante: miden cómo sujeta el volante, las veces que procede a hacer pequeñas correcciones en la dirección, la frecuencia con la que mira por los retrovisores, etc. De hecho, en la UE, los avanzados sistemas de este tipo serán obligatorios para los automóviles y furgonetas nuevos a partir de mediados de 2026. 

Sin embargo, los ADAS también presentan inconvenientes. Algunos científicos señalan que pueden aturdir al conductor con una información excesiva, así como inducir en él una peligrosa sensación de confianza que los mueva a despistarse más.