Descendió la mortalidad vial en un verano singular

Descendió la mortalidad vial en un verano singular
 

La cifra de fallecidos (202) es la menor de la serie histórica y representa un descenso del 6,4% con relación al año precedente. No obstante, el menor número de desplazamientos, motivado por la COVID-19, relativiza la importancia de la disminución en la cantidad de muertos y heridos graves.

 

Estos datos sólo recogen los decesos a 24 horas y en vías interurbanas. El volumen de desplazamientos de largo recorrido durante julio y agosto fue de 82,8 millones, un 8% menos que en el mismo periodo de 2018.
 

Usuarios vulnerables

 
El ministro Fernando Grande-Marlaska, que presentó hoy en la DGT el balance de la campaña de verano, también se refirió a los datos definitivos de 2019, es decir a las cifras de muertos por siniestro de tráfico contabilizadas a 30 días desde la fecha del accidente y en todo tipo de vías.
 
Como se sabe, el año pasado hubo 1.755 víctimas mortales, 51 menos que en 2018. El titular de Interior puso el énfasis en que, por vez primera en la historia, se registraron más fallecimientos de usuarios vulnerables -peatones, ciclistas y motoristas- (el 53% del total) que de conductores y ocupantes de un vehículo de cuatro ruedas.
 
En la ciudad, la cifra se disparó, puesto que el 82% de las víctimas mortales eran usuarios vulnerables. El máximo responsable de Interior afirmó que se hace necesario redoblar los esfuerzos para proteger a este colectivo.
 

Entre los mejores de Europa, pero sin triunfalismos


Grande-Marlaska comparó la tasa de muertos en accidente de tráfico por millón de habitantes de España (37) con la de otros países europeos: Austria (46) Francia (48), Italia (55), Bélgica (56) y Portugal (61), pero quiso huir de todo triunfalismo al recordar que, en materia de siniestralidad vial, y mientras que la gente siga matándose y muriendo en las carreteras, sólo hay datos malos y peores. "Además, -concluyó el ministro- cuando la epidemia se vaya, los accidentes se quedarán".