Prácticas del permiso A: los turismos pueden ser vehículos de acompañamiento

Prácticas del permiso A: los turismos pueden ser vehículos de acompañamiento

Es lo que se desprende de la contestación de la subdirectora adjunta de Formación Vial, María José Aparicio, a una consulta al respecto formulada por CNAE.
 

En el texto de la consulta, la Confederación, después de citar la normativa al respecto (que no desautoriza el uso del turismo para el mencionado fin), indica:

«Sin embargo, en diferentes Jefaturas Provinciales se está denegando la utilización de vehículos turismos como vehículos de acompañamiento para las prácticas del permiso A, exigiéndose en todo caso la utilización de una motocicleta de, al menos, la categoría A2…»
 
«Al respecto, nos gustaría… conocer cuál es la motivación que justifica que no se pueda utilizar un vehículo turismo para este permiso y sí para las prácticas de los permisos A1 y A2».
 
La respuesta de la subdirectora adjunta no admite duda alguna:
 

«Se han dado indicaciones a las jefaturas provinciales y oficinas locales de tráfico sobre la no limitación de la utilización de un turismo como vehículo de acompañamiento en estos cursos».

 

La señal V-25 no admite otra colocación

En el mismo documento, CNAE pedía aclaración sobre la colocación de la señal V-25 «Distintivo ambiental». La Confederación se refería al supuesto de que la ubicación del distintivo que figura en el Anexo VI del Reglamento General de Vehículos, dificultase la visibilidad del conductor, dadas «…las características del vehículo y del propio conductor».

En tal caso, ¿no contravendría dicha ubicación lo dispuesto por Reglamento General de Circulación? (Art. 19 del RGC: «La colocación de los distintivos previstos en la legislación de transportes o en otras disposiciones deberá realizarse de forma que no impidan la correcta visión del conductor».)
 
La respuesta de la DGT es escueta y tajante: «… el Reglamento General de Vehículos no indica otra ubicación donde situar dicha señal que la de en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero por su cara interior, sin que se contemple ninguna excepción».
 
(Foto de archivo: preparativos para una práctica de circulación del pemiso A, en la jefatura de Móstoles. Madrid.)