La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC- European Transport Safety Council) han reunido esta mañana en Madrid a más de 200 profesionales relacionados con la seguridad vial para compartir cifras y soluciones en torno a la conducción y el alcohol. El presidente de la CNAE, José Miguel Baez ha inaugurado la sesión llamando la atención sobre las diferencias que aún hoy existen en materia legislativa entre los 28 países de la UE: “aunque nuestros problemas son comunes, es preciso dar un paso más decidido hacia la completa integración, por ejemplo, en lo relacionado con las tasas permitidas de alcoholemia”. En este sentido Baez, ha apostado por “tolerar únicamente una tasa cero”.

María Seguí, directora general de la DGT ha hecho hincapié en los avances que se han producido en España a la hora de disociar la conducción y la ingestión de alcohol, pero ha llamado la atención sobre los positivos “altísimos” por consumo de drogas. Este verano se han producido en 10 semanas 10.000 test aleatorios preventivos, de los cuales la mitad, 5 mil, han dado positivo. Las cifras, según Seguí, “justifican acciones intensas para conseguir disociar conducción y drogas tal y como ya se ha hecho con el alcohol”.

El seminario ha contado con la intervención del fiscal de Sala y coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, quien ha reclamado un mayor esfuerzo en materia de prevención. Vargas se declaró especialmente satisfecho de que haya sido la Fiscalía la que pidiese al Parlamento Europeo que la seguridad vial se convierta en asignatura obligatoria en las escuelas: “la clave está en la educación; para ello es fundamental que colaboren las autoescuelas, la industria y las instituciones concernidas”, ha asegurado.

La industria del alcohol también ha estado representada en este seminario, en este caso por Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España. Su mensaje hoy ha sido claro: “Desde nuestro sector recomendamos que no se consuma cerveza cuando se va a conducir, ni siquiera teniendo en cuenta su baja graduación alcohólica”. Y se ha mostrado convencido de que la idea ha calado entre la población, en parte, ha dicho, “gracias a campañas como 'En la carretera, cerveza SIN'.

Antonio Avenoso, director ejecutivo del European Transport Safety Council (ETSC), institución que monitoriza la política de seguridad en el transporte de la UE, ha puesto sobre la mesa los llamativos datos de una encuesta por los que “sólo un 27% de la población europea conoce cuál es el límite legal del consumo de alcohol que existe en su país”. En España en concreto, esta cifra es mucho menor: “sólo un 6% de los preguntados acertó la respuesta correcta”.

Espen Rindedal, representante de la Unidad de Seguridad Vial de la Comisión Europea ha aportado otra cifra. “El 1.5% de las actividades que implican conducción en Europa todavía se llevan a cabo por una persona con más alcohol del permitido”. Por todo ello, han expresado unanimidad en una idea: “queda camino por recorrer en el objetivo de alcohol cero en la carretera”.