Riadas: con treinta centímetros de agua tu vehículo queda a merced de la corriente

Riadas: con treinta centímetros de agua tu vehículo queda a merced de la corriente


Muchas provincias están en alerta por riesgo de fuertes precipitaciones. Lo más sensato es no ponerse al volante, pero si tienes que conducir te damos una serie de recomendaciones para hacerlo de forma segura.

 

Alumbrado

  • Con niebla o lluvia intensa, hay que recordar que es obligatorio encender, al menos, la luz de posición y cruce. 
  • Si el vehículo dispone de luz antiniebla delantera será aconsejable encenderla también. En estas circunstancias, está prohibido utilizar la luz antiniebla trasera.
  • Ahora bien, si la niebla es densa, o la lluvia es muy intensa, se deberá encender, obligatoriamente, la luz antiniebla trasera, y desconectarla cuando exista riesgo de deslumbramiento. Por ejemplo, en vías urbanas con retenciones, ya que lo único que se hace es deslumbrar –está prohibido y es sancionable.

 
Conducción con lluvia

  •  Hay que circular siempre a una velocidad que permita detenerse dentro de una zona iluminada por las luces del vehículo.
  • Se debe disminuir la velocidad y aumentar la separación con el vehículo que circula delante, ya que el pavimento está mojado –aunque no haya charcos, el pavimento está más deslizante que si los hubiera-, debido a que aumenta la distancia de frenado.
  • En estas circunstancias, es recomendable mantener, al menos, tres segundos de separación con el vehículo precedente.
  • Es necesario prestar especial atención al estado de las escobillas de los limpiaparabrisas. Es muy complicado conducir con lluvia llevando unas escobillas que no cumplan bien su función. En tales circunstancias, aumenta hasta cinco veces la probabilidad de salida de la vía por falta de visibilidad.


¿Y si me pilla una riada?
 

  • Si se está en el interior del vehículo, hay que alejarse lo más posible de los lugares de paso de las correntías y de los puntos potencialmente inundables, buscando siempre una zona más elevada y segura. 
  • Aunque exista la seguridad de que la corriente no tiene mucha profundidad, se recomienda abstenerse de atravesarla, pues puede haber podido arrastrar piedras o barro o incluso ramas de árboles, que nos pueden dejar atascados; y también puede ocurrir que en su interior se esconda alguna alcantarilla abierta, que se convertiría en una auténtica trampa. 
  • Según los expertos, el vehículo comenzará a flotar, si el agua alcanza una altura de 30 centímetros y, no bien llegue a los sesenta, la corriente tendrá la fuerza suficiente como para arrastrarlo. ¡No se arriesgue absurdamente!
  • Si ha salido del vehículo, mantenga la calma y trate de buscar lugares altos, alejados de la zona de la corriente de agua. Quédese allí hasta que llegue el servicio de emergencias. 
  • Vigile en su camino las piedras o ramas de árboles que hayan podido desprenderse por la fuerte lluvia y tenga cuidado con las zonas de la vía que puedan ceder como consecuencia de un debilitamiento del suelo y/o derrumbarse bajo el peso de un vehículo (puentes, carreteras)
  • Si se ve obligado a caminar por zonas inundadas, busque aquellas en las que el agua no se mueva y sea de escasa profundidad. Una altura de siete centímetros puede hacer que perdamos el equilibrio y nos dejaría a merced de la corriente. 
  • Si, por el motivo que fuera, necesitase atravesar/vadear una acumulación de agua como un charco grande con una profundidad de en torno a 30 - 40 cm, lo que debe hacer es poner la primera velocidad y, con el motor revolucionado, atravesar el charco sin detener el vehículo en medio ni dejar de acelerar en ningún momento para evitar que el agua tenga presión suficiente para entrar por el tubo de escape y conseguir entonces parar/calar el motor, luego será imposible arrancarlo. Pero, antes de hacerlo, asegúrese de que: conoce bien el lugar y existe suelo firme debajo y no lo haga con una corriente de agua (por ejemplo para cruzar un río) ya que la fuerza del agua le llevaría corriente abajo)