ADAS, una ayuda tecnológica para mejorar la toma de decisiones

ADAS, una ayuda tecnológica para mejorar la toma de decisiones
 

Infraestructuras conectadas, ADAS en los automóviles… Por más revoluciones que experimente la movilidad, el factor humano sigue siendo determinante. La formación vial es clave para que el trinomio conductor, vehículo y carretera se actualice en sintonía.

Tal y como marca la legislación, a partir de julio de 2024, los vehículos de nueva matriculación deben incorporar un paquete de diez ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción). Con esta medida se espera que puedan salvarse más de 25.000 vidas y evitar, al menos, 140.000 lesionados graves en las calles y carreteras de la Unión Europea en los próximos años.

La entrada en vigor de la norma, pone el foco en la interrelación de estos sistemas con el conductor. En este sentido, el secretario general de CNAE, Sergio Olivera, ha insistido en que «los ADAS son como un copiloto tecnológico que ayuda al conductor, pero no olvidemos que las interacciones en el ecosistema de tráfico tienen su origen en las decisiones de este último».

Así se expresaba el representante de la Confederación Nacional de Autoescuelas en el marco de la Jornada ‘ADAS para nuestras VIDAS’ organizada por Bosch y FESVIAL, dentro del Proyecto VIDAS desarrollado con el objetivo de concienciar e informar a la sociedad de la importancia de estos sistemas (Advanced Driver Assistance Systems - ADAS).

Ahora que los ADAS adquieren carácter obligatorio: ¿Habrá que cambiar la formación vial? ¿Será necesario un reciclaje de los conductores para adaptarse a los nuevos modelos?

«Nuestros vehículos cada vez son más inteligentes y seguros, un pilar esencial en la configuración del sistema seguro de la movilidad, pero es imprescindible también la formación de conductores cada vez más capaces», ha manifestado Juan José Arriola, responsable de regulación sobre vehículos automatizados y de los sistemas inteligentes de transporte de la Dirección General de Tráfico (DGT).

En la misma línea, Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, advertía: «conviene recordar que los ADAS son sólo sistemas de asistencia, el factor humano sigue siendo clave en la conducción».

Por su parte, Eduardo Mayoral, director de Seguridad de Alsa, ha destacado que «es preciso seguir invirtiendo en formación y monitorización de los conductores para garantizar que las nuevas tecnologías se utilizan con rigor y eficacia».
 

UNA «BENDICIÓN» PARA LAS AUTOESCUELAS

«Los ADAS son una bendición porque suponen una ayuda para todos: alumnos, profesores y examinadores», ha apuntado Olivera en respuesta al interés generado en torno al impacto de la obligatoriedad de los ADAS en la formación vial.

Precisamente por la necesidad de acompasar la formación vial a los cambios tecnológicos, normativos e incluso de nuevos factores de riesgo, «seguiremos peleando por una formación continua para reciclar a los conductores frente a las constantes innovaciones», ha señalado el secretario general de CNAE en la mesa temática sobre la necesidad de educar y formar sobre los ADAS y la futura conducción autónoma a todos los conductores.
 
«Expertos y víctimas de siniestros viales, todos nos apoyan menos DGT, por eso, seguiremos insistiendo en la necesidad de una formación continua en aras de una movilidad segura», ha afirmado Olivera durante su intervención en una jornada, «muy necesaria», que ha analizado el impacto de los ADAS desde la perspectiva institucional y sectorial con responsables de DGT, AECA-ITV, M2F, CNAE y Alsa.