Huelga de examinadores de Tráfico. CNAE insiste: el Gobierno debe implantar ya los servicios mínimos

Huelga de examinadores de Tráfico. CNAE insiste: el Gobierno debe implantar ya los servicios mínimos

Dichos servicios mínimos, de al menos el 77%, se justifican por la inexistencia de una alternativa al examen de la DGT y por la circunstancia de que los paros están teniendo una repercusión desigual, pues hay jefaturas en las que apenas se nota el descenso de la actividad, mientras que en otras no trabaja ningún examinador.

 
La reanudación el lunes de la huelga de los examinadores de la DGT ha puesto otra vez sobre el tapete las enormes desigualdades entre las distintas provincias, ya que los paros apenas gozan de seguimiento en algunas de ellas, mientras que en otras han obligado a anular todas las pruebas de circulación previstas.

Ejemplos de lo primero son las jefaturas de Badajoz, Baleares y Cádiz. Y de lo segundo, las de Guipúzcoa, Huelva, Jaén, La Rioja, Málaga, OrensePalencia, SalamancaVigo, Zamora... En Almería, Bizkaia, Pontevedra, Sabadell o Zaragoza, el porcentaje de examinadores disponibles que secundan la huelga roza o supera el 90%.

Sin embargo, en Baleares la demora en las pruebas de circulación supera los dos meses, pese a que los funcionarios hacen horas extra, hay examinadores itinerantes como refuerzo y un cupo de cuatro alumnos por profesor y día. Como indica la presidenta de Asociación de Autoescuelas de Baleares, Antonia Català, «es como si llevásemos en huelga desde 2012».
 

Discriminación y frustración

A juicio de la Confederación Nacional de Autoescuelas, que solicitó a principios de agosto los servicios mínimos y que lo volvió a hacer el 28 del mismo mes, la actual situación discrimina injustamente a los aspirantes a conductores de las provincias más afectadas por los paros.
 
Además, CNAE alega el ejemplo del Transporte, en cuyas huelgas siempre hay servicios mínimos, aunque los paros no dejen sin alternativa de desplazamiento a los ciudadanos, mientras que el examen de conducir es competencia exclusiva de la DGT, lo que condena a la frustración a las personas que necesitan obtener el permiso y se ven atrapadas por la huelga.      
 
El conflicto de los examinadores de Tráfico comenzó el 2 de junio y continuó desde el 19 de ese mes hasta finales de julio. Desde entonces unos 100.000 aspirantes a conductores han tenido que renunciar provisionalmente a un carné del que en muchos casos dependen para hallar un empleo o poder opositar.  

(Foto: un vehículo de autoescuela se dirige al centro de exámenes de Móstoles, Madrid.)