Se reanuda la huelga de examinadores de Tráfico

Los paros, que comenzaron en junio y se extendieron a julio, tuvieron una tregua en agosto, pero esos 31 días fueron insuficientes para que la DGT y los examinadores se movieran de sus iniciales posturas.  

El segimiento hoy fue muy similar al de anteriores oportunidades.
La modalidad de la huelga es la habida hasta ahora: esto es, sólo se trabajará los jueves y los viernes. En principio los paros, sólo afectarán al mes de septiembre.
 

De momento, sin servicios mínimos

Pese a que CNAE pidió unos servicios mínimos de al menos el 75%, dado que no hay alternativa al examen de la DGT, y sin pruebas no hay permiso, las autoridades no los decretarán por el momento, aunque no ha trascendido el motivo de esta decisión.  
 
Algunas empresas han deslizado la posibilidad de aplicar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a sus trabajadores, si no se soluciona pronto el conflicto. Los casos de cierre de la empresa y cese de la actividad son cada vez más frecuentes, tal y como ha constatado el presidente de la Asociación de Bizkaia y de las autoescuelas vascas, Íñigo Montenegro, que también es vicepresidente de CNAE.
 
Asociaciones como la de Guipúzcoa, a cuyo frente está José Ángel Bengoetxea, han reclamado que se privatice el servicio de exámenes de la DGT o se transfiera a las Comunidades Autónomas. Otras, como la de Salamanca, que preside Luis Rodero, han reiterado que no pueden soportar por más tiempo la situación: «Vivimos en buena medida de lo que hacemos durante los meses del verano. De ahí que esta huelga nos esté matando».   
 
Ángeles Pérez Anguita, presidenta de la Asociación de Jaén corrobora esta impresión: “La huelga nos hace mucho daño. No solo interrumpe la formación de los alumnos, ya que no se pueden examinar y dejan de ir a clase, sino que genera una enorme desconfianza que hace que muchos otros aspirantes potenciales ni siquiera se matriculen”.
 
Su homólogo de León, Vicente González, estima en un 15% la pérdida de alumnos motivada por el conflicto entre la DGT y los examinadores, lo que se está traduciendo en elevadas pérdidas.

Ofrecimiento de mediación

La Confederación Nacional de Autoescuelas, que preside José Miguel Báez, calcula que entre junio y julio se quedaron sin examinar unas 100.000 personas y teme que durante el otoño el servicio de exámenes de la DGT quede colapsado. Aunque es difícil hacer un cálculo preciso a nivel nacional de las pérdidas materiales para las autoescuelas, aquellas podrían haber rebasado ya los 40 millones de euros.
 
CNAE viene desplegando una actividad febril para que la Administración dé una solución a la carencia de examinadores de Tráfico. En las últimas horas, ha encabezado una iniciativa de varias organizaciones que operan en el sector, las cuales han ofrecido sus servicios para mediar entre la DGT y los examinadores.