Valencia: situación agónica de las empresas del sector

Valencia: situación agónica de las empresas del sector

Las demoras de más de un mes en las pruebas prácticas del examen de conducir, unidas al cupo en las de destreza, están dificultando extraordinariamente la viabilidad de las autoescuelas de la provincia.


La falta de personal examinador es un problema endémico que lleva sufriendo el sector de las autoescuelas valencianas desde hace varios años, hasta el punto de que los centros de Formación Vial vieron cómo únicamente podían llevar a sus alumnos al examen de circulación cada tres meses. Era una situación próxima al colapso.

Durante 2016 se incrementó la plantilla de la jefatura en nueve examinadores, pero las bajas laborales de larga duración, el envío diario de entre cinco y seis examinadores a la Jefatura local de Alzira (que sólo dispone de dos examinadores) y el hecho de que en los dos últimos meses se hayan jubilado cuatro examinadores, hace que, por ejemplo, las solicitudes de examen presentadas a 20/02/2017 tengan como fecha previsible de examen el 22/03/17 (más de un mes).

Las pruebas en circuito cerrado, afectadas también 
 
En cuanto a los exámenes de destreza (que son pruebas en un circuito cerrado), la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia, basándose en su capacidad de servicio, ha impuesto un cupo máximo de alumnos por día de examen y autoescuela, sin tener en cuenta el número de profesores dado de alta en esa autoescuela ni el número de vehículos.

La Asociación Provincial de Autescuelas (AVAE), que preside Juan Carlos Muñoz, ofrece dos ejemplos: 

Número uno:  un centro de Formación Vial con ocho motocicletas dadas de alta y autorizadas por la Jefatura Provincial para realizar prácticas y ocho profesores tiene un cupo máximo de 15 alumnos en total entre los permisos A1 y A2, en circuito cerrado, por día de examen, el mismo que una autoescuela con una moto y un solo profesor.

Número dos: un centro de Formación Vial que haya adquirido los vehículos necesarios para la enseñanza de todos los permisos de vehículos pesados (B96, B+E, C, C+E, D y D+E), lo que entraña un coste muy elevado, debido tanto a la adquisición como al mantenimiento de la flota, dispone de un cupo máximo de 15 alumnos por día de examen, el mismo que una autoescuela que solo posea un camión.

Tener varios vehículos no sale rentable

"Esta situación –concluye AVAE– conlleva la inviabilidad de las empresas con varios vehículos, ya que la propia Administración les coarta su quehacer al impedir la libertad de mercado y sufren, por consiguiente, cuantiosas pérdidas en sus balances, pues las autoridades les aplican unas medidas restrictivas, amparándose en su disponibilidad de servicio, sin tener en cuenta el número de vehículos y el personal adscritos a ellos".

(Foto: pistas de Gandía donde se celebran pruebas de los permisos de conducir en circuito cerrado.)