Resolvemos dudas sobre la circulación por glorietas

Nos han llegado varias consultas coincidentes y por ello, volvemos a un tema ya universalmente conocido ¿o quizá no y por eso nos lo vuelven a preguntar? Estamos hablando de las glorietas.

Intentemos dar una visión global de su funcionamiento y normativa aplicable porque nos han llegado diversas consultas, algunas incluso de denuncias que al parecer algún cuerpo de vigilancia del tráfico ha procedido a redactar y a priori no tienen mucho sentido normativo (todo lo cogemos con alfileres porque nos llega de oídas y sin poder contrastarlo, claro).

3…2…1…¡glorieta!

Empecemos citando lo que indica el artículo 57.c) del Reglamento General de Circulación.

Intersecciones sin señalizar:

1. En defecto de señal que regule la preferencia de paso, el conductor está obligado a cederlo a los vehículos que se aproximen por su derecha, salvo en los siguientes supuestos:
c) En las glorietas, los que se hallen dentro de la vía circular tendrán preferencia de paso sobre los que pretendan acceder a aquéllas.

Lo citamos porque es importante diferenciar una glorieta de cualquier otra plaza de circulación giratoria. La glorieta es una vía en sí misma, circular, elíptica…o similar, a la que acceden otras vías. Hay que diferenciarlo de una plaza de circulación giratoria, que no es más que una intersección convencional que se ha hecho circular situando «algo» en el centro, un jardincito, un monumento pequeño, un adorno urbano,  etc., que obliga a dejar a la izquierda el centro de la intersección para rodearlo (que aunque no hubiera nada en el centro también debería ser así).

Debemos reconocer que hay algunas glorietas pequeñas, o plazas de circulación giratoria un poco más grandes que nos generan dudas a todos, ¿será glorieta? ¿será plaza de circulación giratoria?Para ello existe la señal S-200 de preseñalización de glorieta, si vemos esta señal antes de llegar a esta vía circular ya no tendremos duda ninguna de lo que nos vamos a encontrar.



La señal R-402. «Sentido obligatorio en glorieta. Las flechas señalan la dirección y sentido del movimiento giratorio que los vehículos deben seguir».

Hasta ahora esta señal simplemente nos indicaba que la circulación es giratoria y el sentido que debemos seguir, no implicaba que fuera glorieta lo que nos íbamos a encontrar, de hecho, tanto si era glorieta como si no, probablemente nos la encontrábamos. Ahora esta señal cambia de leyenda e incluye claramente que también será glorieta lo que nos encontremos. Lo mismo pasa con la señal P-4 que pasa a denominarse «Glorieta. Peligro por la proximidad de una glorieta con circulación en el sentido indicado por las flechas».

Es importante diferenciarlas porque, de no ser glorieta y no existir señalización ninguna que regule la preferencia de paso, dicho sea de paso que es altamente improbable que esto ocurra, pero puede pasar porque, por ejemplo, estén realizando obras y haya desaparecido temporalmente esta señalización, entonces tendríamos que aplicar la norma general de prioridad de paso, y en este tipo de vías los vehículos en la fase de posición de entrada ven que se aproximan vehículos por la izquierda, por lo que, si no sabemos que es glorieta, o bien, sin serlo, no hay señalización para ceder el paso, pues tendríamos prioridad de paso en esta intersección porque nos aproximamos por la derecha. Repetimos que es muy poco probable que esto suceda, pero normativamente, sería así.

Hemos mencionado «ceder el paso», veamos qué dice el RG de Circulación, porque ceder el paso no significa que debe pasar primero el vehículo que tiene la prioridad, igual ocurre al revés y, aun así, se ajusta a Ley.

Art. 58. Normas generales.

1. El conductor de un vehículo que haya de ceder el paso a otro no deberá iniciar o continuar su marcha o su maniobra, ni reemprenderlas, hasta haberse asegurado de que con ello no fuerza al conductor del vehículo que tiene la prioridad a modificar bruscamente la trayectoria o la velocidad de éste, y debe mostrar con suficiente antelación, por su forma de circular y especialmente con la reducción paulatina de la velocidad, que efectivamente va a cederlo.

En otras palabras, para entendernos, si cumplimos lo reglamentado, es posible franquear una intersección en la que debemos ceder el paso si lo hacemos de forma que al vehículo con prioridad no le obliguemos (dicho coloquialmente) a dar un volantazo o un frenazo.



Otro punto a dejar claro sería, ¿a qué vehículos de la glorieta cedemos el paso? ¿a todos los que están circulando por la glorieta?

Deberemos ceder el paso a los vehículos que circulan por el carril que pretendemos ocupar, recuerden lo anterior, art. 58, si hay otro vehículo en el carril (o carriles) interior de la glorieta…¿le hemos obligado a modificar su trayectoria o velocidad bruscamente? no, ¿verdad? pero, ¡ojo! ahora el vehículo que nos facilitó la incorporación, o simplemente venía circulando por un carril interior de la glorieta, pretende salir desde él en la próxima salida ¿tiene prioridad para hacerlo? No, así de simple. No porque «estuviera antes» dentro de la glorieta significa que puede utilizar a sus anchas todos los carriles de la glorieta a su gusto. Si desea salir deberá desplazarse al carril exterior y, por supuesto, cediendo el paso a los vehículos, si los hubiera, en este carril (RG de Circulación. Art. 74.2. Toda maniobra de desplazamiento lateral que implique cambio de carril deberá llevarse a efecto respetando la prioridad del que circule por el carril que se pretende ocupar).

Aquí creemos que es también interesante citar lo recogido en el art. 56 Intersecciones señalizadas.

«56.5. En las intersecciones de vías señalizadas con señal de “ceda el paso” o “detención obligatoria o stop”, previstas en el Catálogo dentro de las “señales de prioridad” y “señales horizontales”, los conductores cederán siempre el paso a los vehículos que transiten por la vía preferente […]».

«Por la vía preferente» aunque no indique por qué carril, no puede significar a todos los carriles, lo primero iría en contra de la fluidez porque estaríamos cediendo el paso a un vehículo que va por un carril interior (aunque esté en una vía preferente) pudiendo nosotros acceder a esta vía con seguridad cumpliendo lo anteriormente citado en el art. 58 del RG de Circulación. Fluidez y seguridad van íntimamente relacionadas. Si hacemos una reducción al absurdo, como en matemáticas, si suponemos esto (que cedemos a todos los carriles de la glorieta y no sólo al que pretendemos ocupar) llegamos a la conclusión de que estamos obstaculizando la vía de acceso innecesariamente, y esto genera riesgo, y también que…¿para qué tiene entonces la glorieta dos o más carriles si lo consideramos como si fuera un único carril en el que el vehículo que va por el interior puede campar y circular a sus anchas con total preferencia? Además, si precisamente se ha cambiado de carril para facilitar nuestra incorporación, parece claro entonces, ¿no?

Para explicar el funcionamiento de una glorieta siempre recurrimos al tópico de…imagina que puedes estirar la glorieta y que fuera en línea recta, pues la normativa a aplicar es la misma, con las particularidades de si estamos dentro o fuera de poblado, pero nada más. Cuando circulamos por una vía de sentido único y dos, o más, carriles (pongamos una autovía) y vemos que se incorpora un vehículo ¿acaso no nos cambiamos de carril para facilitar su incorporación? En ese momento el vehículo que se incorpora puede hacerlo, el carril (no toda la autovía) que pretende ocupar está libre. Es decir, cedemos el paso a los vehículos que circulen por el carril que vamos a ocupar, nada que ver tienen los otros vehículos que están en otros carriles, este comportamiento aquí y en una glorieta proporciona fluidez en la circulación y, por tanto, seguridad.

Ahora bien, si el vehículo que nos ha facilitado la incorporación en esta autovía ficticia pretendiera de inmediato tomar la siguiente salida, ¿se nos pasaría por la cabeza pensar que tiene algún tipo de prioridad de paso porque…lo ha señalizado, porque estaba antes en la autovía, etc.…?

Entonces ¿por qué argumentamos esto en una glorieta? La base legal es la misma. Si un vehículo circula, por el motivo que sea, por un carril interior de la glorieta y otro se incorpora a ella, bien hecho está, y si ahora el vehículo que estaba en el carril interior pretende salir de la glorieta pretende «llevar razón» para cruzar todo el carril exterior de la glorieta (haya o no vehículo circulan por él) para tomar una salida…no hay ninguna normativa legal que lo ampare esta circunstancia, eso sí, creencias populares, TikTokeros, jerga…pues sí.

Otra cosa distinta es que si al pretender incorporarnos a una glorieta observamos que el vehículo que está en algún carril interior lleva encendido el intermitente de la derecha, pues nos incorporaremos cuando lo tengamos más o menos delante (esto nos consta que se recomienda a los futuros conductores por parte de profesores y examinadores) para no modificar bruscamente su inminente cambio de trayectoria ¿recuerdan? y no aceleraremos mucho para permitir que nos adelante con seguridad (además el art. 86 del RG de Circulación no nos permite acelerar si estamos siendo adelantados) y que se desplace de nuevo al carril más exterior y tome la salida.

A pesar de esto, el vehículo del carril interior jamás debe pensar que le ampara ningún precepto reglamentario para pretender salir desde carriles interiores con prioridad (ni porque estaba antes dentro ni porque encendió el intermitente, etc.) Si ve que no puede hacerlo, porque el vehículo que se incorporó al carril exterior (correctamente) no colabora un poco para permitir el desplazamiento lateral del vehículo interior al carril exterior y su posterior salida de la glorieta, pues se da una vuelta por la glorieta, se posiciona en la siguiente vuelta en el carril exterior y sale sin problema y sin peligro.

Otro asunto respecto a las glorietas podría resumirse con una frase tan sencilla como: No existen carriles predeterminados en una glorieta en función de la salida que vayamos a tomar. Dependerá del tráfico existente en la glorieta en ese momento.

Debemos corregir también la idea equivocada de que: siempre hay que circular por el carril de la derecha de una glorieta haya tráfico fluido, denso, llueva o haga sol. Esto no es cierto.

Volvemos a la comparación normativa con nuestra autovía ficticia, ¿siempre debemos circular por la derecha pase lo que pase y ocurra lo que ocurra en la autovía? En este caso parece claro que la respuesta es no, pues es la misma que para la glorieta.

En una glorieta a las 4:00h AM que no hay nadie circulando (entiéndame el ejemplo) por supuesto que hay que circular por el carril de la derecha, lo mismo que iríamos por el carril derecho de la autovía si no hubiera ningún vehículo. Utilizaremos el resto de carriles para realizar adelantamientos, permitir alguna incorporación o porque circunstancias del tráfico así lo exijan.

Esta misma glorieta a las 8:50h AM e imaginen que está cercana a un colegio o centros de trabajo, y hay una de las salidas con tráfico muy denso y lo mismo en alguna de las entradas…¿circular siempre por el carril de la derecha? ¡sería absurdo! Una vez más, imaginen la autovía, con una entrada algo colapsada por vehículos accediendo y otra a continuación igual con tráfico denso para salir, ¿nos quedaríamos en el carril de la derecha viendo que nos vamos a detener o nos cambiaríamos de carril para evitar esta circunstancia porque no pretendemos tomar esta salida?, pues lo mismo haríamos en una glorieta, por defecto, y de primeras, pues debemos pensar en utilizar el carril de la derecha y hacerlo si todas las circunstancias son las idóneas para hacerlo pero, si hay algún vehículo que se quiera incorporar pues podemos variar la velocidad o cambiar de carril para facilitar, en la medida de lo posible, esta incorporación, pero cuando vayamos a salir de la glorieta, debemos estar situados en el carril derecho, aunque hayamos utilizado los carriles interior para facilitar o para realizar adelantamientos.

Si la glorieta es una turbo-glorieta, es decir, la circulación por los carriles viene determinada y encauzada por la señalización horizontal del pavimento, algunos carriles nos pueden permitir seguir girando en la glorieta y otros obligarnos a salir, incluso salir girando en ala, porque el vehículo que esté en el carril derecho está obligado, por las marcas viales, a salir de la glorieta, y el que va por un carril interior puede elegir continuar por la vía circular o tomar esa salida. Repetimos, esto queda indicado con las marcas viales.  

Respecto al uso de indicadores de dirección, lo primero y más importante es recordar que el intermitente no da ningún tipo de prioridad, por lo que, aunque estemos circulando por el carril interior y conectemos el indicador de dirección derecho esto no significa nada más que estamos indicando que vamos a hacer un desplazamiento lateral a la derecha, respetando la prioridad de los vehículos que circulan por el carril que pretendemos ocupar, en este caso, el carril exterior de la glorieta. Tampoco debemos utilizar el intermitente de la izquierda para anunciar que vamos a coger una tercera o cuarta salida de la glorieta, o bien, que seguimos circulando dentro de la glorieta. La ausencia de señalización es, también, señalización.

La glorieta es una vía de sentido único con salidas a su derecha, con esto queda resuelto qué indicador utilizaremos para salir. Al acceder, aunque no quede otro remedio que realizar un cambio de dirección a la derecha, con la Ley en la mano, deberíamos señalizar con el intermitente derecho, pero nos consta, y la verdad que nos parece una buena idea, que como criterio de examen desde el cuerpo de examinadores se indica a los profesores que comenten a los aspirantes que no utilicen el indicador al entrar, pero sí para salir. Por supuesto, también lo utilizaremos para realizar cualquier desplazamiento lateral. Y, aunque nos repitamos, no significa en ninguna circunstancia que nos otorgue prioridad de paso para salir de la glorieta o para cambiar de carril.